En latín, la palabra virus significa veneno.
El virus es una entidad biológica, que no ha podido definirse como organismo vivo, puesto que no tiene células y por lo tanto requiere que un organismo vivo (como los animales o los seres humanos) le presten una célula para replicarse (multiplicarse).
Cada parte del virus: capa de proteínas, capa de lípidos y ADN o ARN, tiene la capacidad de provocar enfermedad en el organismo vivo que le prestó la célula.
Una vez que el virus ha entrado al organismo, se mete a una célula para convertirla en su fábrica particular. Esto significa que las funciones normales de las células infectadas con el virus se interrumpen y se dedican a producir nuevas copias del virus original. En algunas ocasiones, el virus provoca que la célula trabaje a marchas forzadas para sacar copias del virus original, debilitando a la célula hasta destriurla.
Cuando un animal o un ser humano se infecta con un virus, el sistema inmunológico (las defensas) responden para protegernos y eliminar el virus del organismo, sin embargo, en la mayoría de los casos, los virus logran provocar algún grado de enfermedad, como por ejemplo en los humanos el resfriado o gripe común, influenza, varicela, sarampión, hepatitis, malaria, rabia, VPH, VIH / SIDA, entre otras.
Cuando el sistema inmunológico se enfrenta a un virus por primera vez, no tiene la capacidad de vencerlo, aunque sí lucha para eliminarlo. Una vez que lo conoce y aprende a combatirlo, la información para luchar contra él puede guardarse durante años en el organismo y en algunos casos pasar de generación en generación.
Una forma de enseñarle al sistema inmunológico la forma de vencer a los virus es por medio de las vacunas. Lo que sucede con las vacunas es que ingresa al organismo una pequeña cantidad de virus o una parte de él. Así el sistema inmunológico tiene la oportunidad de conocerlo, sin que represente una real amenaza y aprende a combatirlo, guardando en la memoria inmunológica la información para vencerlo.
Otra ayuda al organismo es el dar antivirales, que son medicamentos que ayudan a limitar la replicación (multipliación) del virus.
Los antibióticos no tienen efecto alguno sobre los virus. Los antibióticos se dan en caso de una infección por bacterias.
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