viernes, 8 de mayo de 2009

Sobre la pandemia económica y la doctrina del shock

El propio secretario de Hacienda, Agustín Cartens, aceptó que con el empujoncito de la epidemia, el Producto Bruto Interno podría desplomarse hasta -cuatro por ciento este año. Pero ya antes de la crisis sanitaria, el Fondo Monetario Internacional había pronosticado que México, con 3.7 por ciento de contracción, iba a tener la mayor caída del continente en 2009.

Sin embargo, diversos consultores y bancos elevan la cifra a 4.5 y 5.5 por ciento, como consecuencia de la epidemia, la cual se juntó con la brutal caída de la economía estadounidense, que en el primer trimestre y por segunda vez consecutiva, cae más de seis por ciento.

El caso del "flu mexicano" atrajo la atención mundial y ayudó a disipar malas noticias como la quiebra de dos de los "tres grandes" de la industria automotriz estadounidense, Chrysler y la General Motors, que dejarán sin empleo a más de 60 mil personas, y también la grave situación derivada de los cuatro millones de parados en España, lo que resultará en el incremento de la pobreza por desempleo.
No está de más recordar que con el pretexto de "prevenir" la influenza cuando ésta ya se había manifestado, mediante un decreto presidencial, Felipe Calderón implementó mecanismos de control social y de amedrentamiento de la población civil, similares a los que se aplican bajo un Estado de excepción, y que, entre otras cosas, permite el allanamiento de morada, sin orden de cateo de alguna autoridad judicial, en abierta violación de las garantías individuales.
(...)
Cabe consignar, también, que ahora que la epidemia de influenza desapareció mediáticamente con la misma sorprendente celeridad con que había aparecido, Ebrard, uno de los grandes protagonistas de la coyuntura, dejó instalado en la ciudad de México una suerte de bushsemáforo, porque, dijo, "no hay que bajar la guardia".

Así, junto al inconstitucional Estado de excepción sin fecha de caducidad declarado por Calderón, los capitalinos deberán estar atentos al cambio de luz del semáforo "en cualquier momento".

Lo que no está muy claro todavía es, de acuerdo con la "doctrina del shock" del monetarista Milton Friedman, vulgarizadas por Naomi Klein, cuáles son las medidas de control y disciplinamiento social de corte fascistoide o totalitario, introducidas en medio de la crisis sanitaria, que llegaron para quedarse.
Por Carlos Fazio*, E-mail: serviex@prensa-latina.cu
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http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=81293&Itemid=1

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